miércoles, 31 de mayo de 2017

Carta abierta al que no se avergüenza de pedir lo ajeno

Por gentileza de Neocatecumenali, se publica traducida la carta abierta que un bloguero italiano ha escrito para dicho blog amigo.


27 de mayo de 2017

Estimado Kiko,


Después de leer tu carta de solicitud de ayuda económica a los hermanos de las comunidades de toda Europa, fechada en Madrid el 20 de Mayo del año en curso, a la luz de mis varias décadas de experiencia neocatecumenal, que concluyó hace muchos años con el abandono, siento que debo dirigirte esta carta. 

Te percibo un poco angustiado y muy preocupado por la posibilidad de tener que suspender la Merkabá, el carro de fuego de la Evangelización, que, como tú dices, sin una sustancial, solícita y generosa aportación de dinero fresco, no tendrá la potencia propulsora extraordinaria y sobrenatural en sus ruedas, que le permite alcanzar simultáneamente cualquier lugar de la tierra.

Convencido de esto, te has reunido alrededor de la mesa con tus asesores económicos de toda la vida. Habrás de convenir que esto es algo inusual para quien nunca se proyecta y nunca ha sabido a dónde el Señor le quería llevar, siguiendo cada días la inspiración que viene de lo alto, con la que Dios siempre le ha sorprendido llevándole por caminos inimaginables, y para todos aquellos que siguen su ejemplo.

Así que tú, cinco días antes de inaugurar, en el nuevo curso 2017/2018, como haces cada año, la evangelización, has pensado, como persona previsora, que sería bueno contar cuanto va a costar todo este follón -perdón, Merkabá- y, habiendo concretizado con terror, que la cifra será como poco de cerca de medio millón de euros, te has apresurado a comunicar a todos tus seguidores que si las arcas de la fundación de la que eres el responsable no reciben todo este dinero en un corto período de tiempo, tendrás, por prudencia, que suspenderlo todo.

Quisiera tranquilizarte con aquello que siempre has enseñado:
Si lo que tú haces es voluntad de Dios, sin duda la ayuda llegará, pues el Señor no permitirá que tú quedes confundido. ¡Mira que el Señor te precede!
¿Estás haciendo lo que el Señor te inspira, estás obedeciendo a su voluntad? ¿Eres un instrumento dócil en Sus manos? ¿Las obras que persigues son tus obras o son las obras de Dios? Por tanto, ¡Animo! ¡Dios proveerá! ¿Te ha abandonado alguna vez? ¡Cuántos milagros ha realizado!, ¿recuerdas?
¡Cuántas veces lo he escuchado, contado por ti y por tus itinerantes: milagros, milagros veréis! Pero entonces ¿qué es esto? ¿Acaso tu fe se está muriendo? ¿Ya no confías en el Señor? ¡Mira cuantas cosas ha hecho por ti! ¿Es Dios quien quiere todo esto? ¡Bien! En ese caso, haz tú lo que debas, que la ayuda llegará desde arriba, ¡absolutamente! ¿Acaso no sabes que nada puedes sin Él? ¿Acaso puede Dios abandonar a su hijo amado que, como siervo inútil, es un instrumento de Sus manos? ¿No ves que es Dios quien, día a día, te lleva de la mano?


Pero entonces, leyendo con más cuidado, tu precisión de que no te avergüenzas -lapsus freudiano- pese a que deberías avergonzarte, o más bien, ¿quién te ha dicho que deberías avergonzarte de pedir dinero para tu EVANGELIZACIÓN MUNDIAL ITINERANTE?



¡Ah, ahora entiendo por qué tu angustia, por qué buscas seguridades temporales! ¿¡Todo es para TU EVANGELIZACIÓN MUNDIAL ITINERANTE!?
De hecho, cuando recurres a la excusa de la convivencia, dices que habrá que distribuir por los seminarios a cerca de 300 chicos, y que a petición de los itinerantes, hay que asignar a 200 familias a los itinerantes de todo el mundo, porque son ellos los que te lo han pedido para reforzar la misión en sus naciones.

(“Reforzar” es un eufekismo para indicar que las nuevas familias van a ocupar los huecos dejados por los que se han rajado, no van a abrir nuevas misio, sino a sostener el peso de las que quedan.)

Pregunta: ¿Cómo que todo es vuestro? Ahora sí que queda explicado el arcano: todo este follón es tu imperio, estás construyendo tu reino, aquí, en la tierra.

La Iglesia no tiene nada que ver, ni el Papa, los cardinales o los obispos, por más que los obispos son los únicos responsables del Camino, según el Estatuto, estando el Camino Neocatecumenal incardinado en cada diócesis, sometido a la exclusiva autoridad del obispo.

Entendido el motivo de tu angustia, legítima en este aspecto.

Te prevengo, no obstante, querido Kiko, que debes ser muy precavido cuando hables, tu palabra es tomada como modelo a seguir por los hermanos de comunidad de todo el mundo.

Te pongo un ejemplo.

Se lee la carta en todas las comunidades, los hermanos la meditan (¡horror! Tendrían que obedecerla sin más, sin pasarla por la razón) y, de vuelta a casa, siguiendo tu ejemplo, se sientan a la mesa a hacer sus cuentas con la mujer y la numerosa prole y decidir cuanto dar en la colecta que se les ha anunciado, precisamente para llegar preparados a la hora señalada.

Abro paréntesis: vista la conclusión a la que llego siguiendo la lógica, tengo una terrible intuición: tal vez fuese mejor que dijeras a tus itinerantes que diesen indicaciones a los responsables de las comunidades para hacer una colecta instantánea, por sorpresa. Desconcertados, aturdidos al ser destinatarios de una letra de Kiko para cada uno de ellos, y teniendo en cuenta el número de hermanos en toda Europa, si cada uno de ellos pusiera todo lo que llevase encima, sin haber tenido ocasión de echar mano de cualquier hipotético ahorro, como tú deseas que hagan, te asegurarías no uno sino dos cursos de evangelización bellos y pagados, pero como se dice: “Quien mucho abarca, poco aprieta”. Cierro paréntesis.

Volviendo a la familia reunida, como tú, alrededor de la mesa.

El cabeza de la familia dice: Hagamos las cuentas, como ha hecho Kiko, nuestro único ejemplo a seguir, de los ingresos apartamos en primer lugar el diezmo, la hipoteca, las facturas, la comida de un mes para siete, la escuela, la universidad, los transportes, gastos personales y por último no podemos olvidar la colecta extraordinaria de cada mes para la familia en misión, a propósito, ¡en junio también llega el impuesto municipal!

Hechas las cuentas y espantados por el hecho concretísimo de que ni Kiko se aventura a nada si no tiene las espaldas cubiertas, el pánico prende en la familia, que se da cuenta de que Kiko puede quedarse en el dique seco durante un año, y no pasa nada ¡pero no! ¡Debe seguir adelante!

En este punto te doy un consejo: antes que concluya el mes de mayo, sin esperar más, suspéndelo todo. Comunica a los itinerantes un año sabático para todos; a continuación te pones en oración para obtener la inspiración de en qué monasterio pedir hospitalidad, para retomar tu relación personal con Dios, dando así buen ejemplo a los cefas y a los 72 que, como siempre tal leales a ti, seguirán tus pasos. ¡Parecerá un sueño! De una sola vez nos liberaremos de todos ellos.

¡Ánimo! Dios va a hacer el milagro más impresionante de todos con el Camino:
Parado tú, los cefas y los 72 para todo el nuevo curso 2017/2018 –memorable nuevo curso que pasará a los anales del Camino- mientras “la Carmen”, santa de “categoría superior” en espera de canonización, en lugar de ayudar a los hermanos a ser generosos con el “señor”, que eres tú invariablemente, reposa en paz, este año y para siempre, y nos ahorramos eventualmente inquientantes visitas post mortem, que recuerden sus violentas incursiones en la vida de sus subordinados.

Buenas vacaciones, largas y merecidas, que son realmente necesarias y te harán un gran bien.

¡Gracias de todo corazón!

Deseando tú a los hermanos un "buen descanso" en Jesucristo, han orado sinceramente al Señor, que les ha inspirado:

Han decidido que este año no se renuncia a nada y, antes de concluir el tan evocado mes de mayo, estando ya próximo el verano, reservar unas vacaciones sin tantas pretensiones, de acuerdo a sus posibilidades, pero al fin unas vacaciones junto al mar, aunque sea sólo una semana, en cualquier sitio que no sea Porto San Giorgio.

Pax

lunes, 29 de mayo de 2017

Falacia neocatecumenal de las bendiciones papales




Una de las falsedades que con más ahínco repiten los catecúmenos que visitan el blog hace uso del argumento de autoridad, que es uno de los conocidos como argumentos ad hominem, porque intenta hacer primar los sentimientos y creencias de determinadas personas sobre el razonamiento lógico.
El argumento de autoridad está estrechamente ligado al argumentum ad verecundiam ("argumento dirigido al respeto"), que busca descalificar toda opinión que cuestiona la de alguien considerado como autoridad infalible. Es decir, intenta imponer la premisa de que la autoridad no  puede equivocarse ni confundirse ni tampoco ser inducida a error.
Con esa intención, declarada por el mismo que emplea el argumento, se ha hecho uso innumerables veces de una supuesta “bendición general” acompañada de “aprobación total” del Camino Neocatecumenal por parte de cuantos Papas han conocido los iniciadores de tan nefando itinerario.
Sucede que el argumento de autoridad es además una falacia de improcedencia cuando la autoridad citada jamás ha expresado tales bendiciones ni aprobaciones. Como si del hecho concreto de que cierto santo Papa consideraba amigo a un malvado, se pudiese deducir que ese Papa bendecía y aprobaba las obras de “su amigo”.
Pues quienes propalan la trola de las bendiciones papales al CNC muestran la misma falta de coherencia y de consistencia argumental. De hecho Pablo VI ni bendijo, ni aprobó, ni autorizó ni reconoció nada relativo al CNC, sino que la única frase que se le recuerda en las comunidades es una advertencia dirigida a una persona concreta: «Sé humilde y fiel a la Iglesia y la Iglesia te será fiel». Eso es todo lo que se puede atribuir al Papa Pablo VI y no referente al CNC, sino a un tal Kiko, y por más que se empeñen algunos, no hay modo de confundir tal admonición con una aprobación.
Tras Pablo VI llegó Juan Pablo I, que ocupó el papado exactamente 33 días y ni uno de ellos lo dedicó al CNC, por más que a los hermanos neocatecumenales, tan humildes y fieles ellos, les resulte incomprensible. En resumen, no hubo bendiciones ni aprobaciones al CNC durante el breve papado de Juan Pablo I.
Por lo tanto ya son dos de los cinco papas que mencionan insistentemente los hermanos neocatecumenales que no les aprobaron nada de nada. Ni tampoco les bendijeron. Ni les rieron las gracias.
Juan Pablo II, como el mismo Kiko ha reconocido en el anuncio publicitario de esta pascua (más vale tarde que nunca), lo que hizo fue precisamente reconocerles, es decir, constatar su existencia y su presencia. Nada más. Tan sólo reconoce que hay una cosa que se llama Camino Neocatecumenal que debe ser puesta al servicio de los obispos.
Y ya van tres papas.
Benedicto XVI es el papa con el que llegaron los capones y las correcciones. Nunca Benedicto VI celebró una ‘uka’ “al modo neocatecumenal”, por más que las fábulas del camino insistan en lo contrario (y por cierto que tampoco lo hicieron ni Pablo VI ni Juan Pablo I ni parece que Francisco tenga intención de hacerlo), nunca autorizó los abusos que se cometen en las ‘ukas pascuales’ de las comunidades (por eso son a puerta cerrada), nunca bendijo tales abusos; por el contrario, por orden de Benedicto XVI el CNC recibió instrucciones claras, concisas y sin mala interpretación posible sobre lo que la Iglesia quería que se hiciese en ese itinerario. Para eso se redactaron y se aprobaron los estatutos.
Y Francisco continúa lo iniciado por Benedicto XVI. No ha habido ninguna aprobación al CNC en lo que va de papado de Francisco, lo que sí ha habido han sido instrucciones para que se atengan meticulosamente a sus aprobadísimos estatutos. Y en los estatutos resulta que no hay bailecitos, ni chupitos dulces, ni diezmo, ni didáscalos que interrumpen la ‘uka’ para “dar una palabra” a los niños, ni hay escrutes salvajes en los que se pisotea el libre albedrío y el fuero interno del escrutado…
Por tanto, cuando hacen cualesquiera de tales cosas, se están saliendo de sus estatutos, aprobadísimos como todos saben, y pisoteadísimos como también se sabe. Y están desobedeciendo al Papa, que bien clarito les ha hablado y no precisamente para aprobarles nada.

¿Alquien aprecia diferencia en el color de los zapatos?

sábado, 27 de mayo de 2017

Paso del shemá (XX)




«Porque quien cree… ¿Qué cosa es creer, hermanos?
Se trata de creer que Jesucristo es el Señor, que tiene poder para transformar tu vida, tiene poder para donarte verdaderamente un Espíritu capaz de amar al enemigo sin esfuerzo. Si tú mañana no eres capaz de amar al enemigo sin esfuerzo está muy claro: tú no has creído en el Anuncio, porque nosotros sabemos que en quien cree, este Anuncio es eficaz. Si nosotros supiéramos que lo que nos anuncian es una especie de lavado de cerebro que no se realiza y que nadie se convierte, entontes podríamos pensar que esto es algo que simplemente se repite, pero sabemos que el mismo Anuncio del Evangelio ha hecho cambiar para siempre a otras personas, además sabemos la diferencia entre uno que se convierte y uno que no se convierte.»
En efecto, lo del CNC es sólo un lavado de cerebro y nadie se convierte, no hay más que ver los "frutos" que dejan los kikitos en el blog para darse cuenta.
«Se trata sólo de que tú mires a Jesucristo muerto por tus pecados y dejes en la cruz de Cristo a tu hombre viejo para destruirlo.
Esto tienes que hacerlo cada vez que escuches el kerygma, en el Bautismo se expresa después en un Sacramento, pero primero tienes que haberlo hecho en el Anuncio del kerygma, si has mirado a Jesucristo y has creído verdaderamente que tú no amas así, que es cierto que esta es la única verdad en el mundo, aunque se te mate por ello. Esta es la única verdad, amar así, amar al enemigo, amar a todos los hombres hasta dejarse clavar en la cruz por ellos, sin juzgarles, dejando el juicio a Dios: esto es el mismo Dios, pero debido a que tú no eres Dios, si te dejas juzgar por esta cruz que en primer lugar te condena a la muerte de Cristo, la resurrección de Cristo te anuncia el perdón de los pecados.

¿Cómo sabes tú que Jesucristo ha resucitado? Porque yo estoy aquí. Por eso lo sabes.»

Y no declara a su ombligo el centro del universo por pura humildad.

«Porque Cristo resucitado continúa llamando a la gente y les envía con poder para liberar al mundo y si Cristo no hubiese resucitado yo no estaría aquí. La misma Iglesia es testimonio de que Jesucristo está vivo, que sigue anunciando el kerygma a través de los siglos, una vez, dos veces, tres veces. Cristo está verdaderamente resucitado, hermanos, porque ¿quién me ha engañado? ¿Quién me ha lavado el cerebro y me hace hacer estas cosas? ¿Qué creéis, que estas cosas me dan gloria? Para nada, hermanos, me darán una paliza, jugando con estas cosas.»

Que no falte el falso victimismo y el considerar enemigos, que no hermanos, a todos.
«Los de Roma, los canonistas lo primero que dicen es que soy un fanático, eso me dijo un teólogo de Florencia. ¿Qué creéis, que se puede jugar con estas cosas?
Nosotros somos testigos de que lo que anunciamos es verdad, auténticamente cierto para nosotros. Pero no creáis que el kerygma debe ser proclamado una sola vez y basta, de hecho debe venir anunciado, proclamado perfectamente, porque en la medida en que vosotros creáis en ello, crecéis en la fe y se realiza cada vez más en vosotros.
Te vigilan...
Dice san Pablo que Dios ha querido que la fe venga por medio de la necedad de la predicación. Por la absurdidad de la predicación viene la fe a los hombres y con la fe viene la vida eterna.»

Sin embargo, nadie predicaba a San Pablo cuando se convirtió y Abraham jamás escucho el kerygma... ¿Por qué será?
«Cuando yo miraba a aquel Cristo, cuando aquel padre predicaba, algo me decía dentro de mí que aquello era la verdad, pero yo me sentía impotente para amar así. Pero Jesús me ha dicho interiormente: Yo viviré en ti; ¿tú quieres ser cristiano? Yo viviré en ti. Porque no soy yo quien vive, dice san Pablo, sino que es Cristo quien vive en mí. El cristiano consiste en esto: mostrar la gloria de Dios que es el rostro de Cristo. Un apóstol que se anuncia a sí mismo no es un apóstol, es un idiota, es uno ante quien todos dicen: ¡es un santo! Los santos de este tipo no salvan a nadie. Por esto, dice san Pablo, llevamos este tesoro en vasos de barro para que se vea que lo sublime de este Amor, de este Amor que sigue existiendo en la tierra, que da la vida por los demás sin juzgar a nadie, viene de Dios y no viene de nosotros.»

Dado que el menda sigue largando burradas, conviene aclarar que ningún tipo de santo salva, por "superior" que sea su "categoría", sólo Dios salva.
«Por tanto, si la gente ve que este amor que yo tengo no viene de mí, nadie se va a preocupar de mi canonización.
¡Lo demás es basura! Lo importante es ver que este es Jesucristo y que el mismo Espíritu que yo he recibido puede recibirlo aquel hombre desgraciado e incapaz de amar a sus hijos.»

Ruego a Dios nos libre a todos, también a Kiko, de ese "espíritu" que él ha recibido, porque por los frutos que da, es obvio que no es nada bueno.
«Sólo así salvamos verdaderamente a la humanidad, dándole un mensaje de esperanza. De otra forma, ¿cómo podríamos ir a los presos a anunciarles a Jesucristo? ¡Te harían una pedorreta así de grande! También debemos tener el coraje de anunciarles el Evangelio, porque no somos mejores ni peores que ellos… porque Jesucristo ha clavado todos los pecados en su cruz para tener misericordia con todos los hombres. En este momento los que han sido creyentes de toda la vida, los primeros, los salvados, tienen más dificultad. Para los ricos lo primero que hace la cruz de Cristo es mostrarles que su riqueza es vana, que no sirve, que no salva. Es difícil para aquellos que han apoyado toda su vida en la familia, en la carrera sin haberles dicho que estas cosas no salvan y que serán destruidas por el fuego. Así cuando Pablo habla con Agripa, Agripa tiene tanto miedo que no quiere hablar porque ha construido toda su vida en el éxito, en ser rey, en tener dinero. Pablo le dice que llega la condena, que todas estas cosas son nada y dice Pablo que por Cristo muerto y resucitado todo lo que tiene es para él basura, porque lo importante es mirar a Cristo.
Hermanos, ahora vamos a cenar y que en la Eucaristía el Señor nos permita hoy bendecirle, nos permita hacer hoy verdaderamente una alianza con Él, en su cuerpo que se rompe, en un Sacramento.
Cuando dices amén a este cuerpo no lo dices en tu nombre, no dices en el cuerpo de Jesucristo; significa decir amén a tu realidad de muerte que no has querido aceptar, porque si no estás dispuesto a aceptar tu realidad no comulgues, si lo haces, sería un sacrilegio.»
Entonces no aceptar que no haya CNC en todas las parroquias y a continuación comulgar, debe ser sacrilegio, ¿no?
«Quien dice amén al cuerpo de Jesucristo que se rompe por ti, dice amén al amor de Dios: al hecho de que Dios va a sacarte de esta muerte como Él quiera.
El Señor Jesucristo no te enseña sólo a comer su cuerpo al cual tú dices amén, sino que te da también de beber el vino de Su Reino que Él ha prometido y jurado en su sangre, de modo que por esta muerte, que para ti es difícil de aceptar, el Señor Jesús te dice que te llevará al Reino, que es la cruz gloriosa, que no tengas miedo que no te matará. Que el acontecimiento no te matará, adelante, bebe el vino del Reino porque yo he jurado en mi sangre que no te abandonaré, entra en la muerte tranquilo porque no te fallaré, fíjate en Mí, que me abandono en el Padre, que he entrado en la Cruz y Él no me ha dejado en la muerte, me ha sacado fuera y también te está sacando fuera a ti.»

Me repele cuando se auto-otorga potestad para usurpar el lugar de Cristo y hablar en su Nombre.
«Acabamos esta catequesis con una oración que hago yo y después nos vamos a cenar.
Cena
Eucaristía»